No recuerdo bien dónde empieza mi sueño pero contaré de lo que sí me acuerdo.
Al principio estaba como en un hospital o alguna institución por el estilo, en ese lugar ví a algunas personas que conocí en la preparatoria. Realmente no se porque estaba ahí. Tuve una charla con algunos de ellos pero de eso no recuerdo bien.
En un cambio de escena observé que me encontraba en casa de alguien acostado sobre un sofá, otros dos sujetos que tal vez conozco también estaban acostados; estábamos viendo televisión. No había nada interesante que ver en la televisión así que uno de ellos cambiaba de canal en canal sin decidirse. Y aunque no era algo fuera de lo común podía sentir algo de tensión sexual.
En el tercer acto de mi sueño mi madre, hermana y hermano nos fuimos a pasear unos días a Palenque, Chiapas. Al llegar ahí supongo que mi madre alquiló una casa, nos empezamos a acomodar.
La casa se notaba que no tenía mucho de ser construida porque se veía que no tenía mucho que la habían repellado con cemento, no había sido pintada; en el baño habían muchos cubos con agua. El patio no tenía césped ni hierbas, era suelo yermo. De pronto ví a un gato de color gris al que quise acariciar pero esté salió corriendo. Lo más raro es que del otro lado de la calle había una casa y en ella ví a algunos parientes, no les vi el rostro pero si su cuerpo y escuché sus voces y risas. Al frente de la casa estaba enrejado, un camino de cemento conducía a la entrada de la casa y al lado izquierdo de ésta había un tipo de pileta o cisterna con un grifo de agua dentro del hocico de un cocodrilo de cemento (era sólo la cabeza). La casa estaba ubicada en una especie de loma cercana a la calle y cerca de una esquina.
No sé cómo pero al lado de la pileta se encontraba un niño rubio viendo hacia la calle. La pileta se llenaba de agua y casi cuando lo hacía la cabeza de cocodrilo cobró vida o así parecía. Le dije que cerrará la llave de agua, lo hizo. Le pregunté que si el cocodrilo no le daba miedo, y me dijo que no; había visto algunos en el Nilo pero nadie se bañaba en el río. Mientras hacía esto me señalo hacía la planicie donde el río surcaba lentamente.
Fui al baño a darme un buen baño para salir, pero mi ropa interior se cayó al agua y le pedí a mi madre que me pasara otro boxer. Mi familia se adelantó a ir al lugar a donde íbamos a pasear.
Al momento de ir al lugar de paseo, me perdí por unas calles pero pronto encontré el camino. Al llegar a ese lugar observé que parecía una cantera con la diferencia de que había cabañas de madera de diferentes colores sobre las laderas de la montaña, algunos negocios pequeños, una especie de mercado y una plaza comercial.
Recuerdo que iba a entrar en un taller de sexualidad pero no llegué a tiempo y no pude ingresar a la clase. Era un salón con unos pupitres viejos. Más que nada parecía un lugar donde no solo enseñaban de sexualidad sino que hacían cosas sexuales. Al no poder ingresar me fuí de ahí a explorar "la cantera".
Cuando por fin encontré a mi madre la ví sola así que pregunté por mis hermanos y me dijo que estaban viendo el lugar. La gente empezó a sorprenderse, algunos se desmayaron, todos miraban hacía el cielo. La luz de la tarde se desvaneció al ponerse el cielo de un color morado azulado; y es que en cielo algo increíble sucedía.
Alzé mi vista, allá arriba parecía que hubiera un espectáculo de fuegos artificiales en las capas superiores de la atmósfera terrestre que armoniosamente formaban un círculo perfecto. Procedí a investigar que era tal acontecimiento e ingresé a Google. Lo que encontré me dejó atónito:
«Meteoro ingresa a la atmósfera terrestre»
En el artículo se detallada que esté meteoro había aparecido de la nada y que ninguna agencia espacial lo había detectado hasta que era demasiado tarde. No lo decía, pero se daba a entender que no hubo éxito en desviarlo de su curso hacia el planeta sino que al contrario lo habían fragmentado haciendo que esto fuera más peligroso, una lluvia de meteoritos.
Busqué más, un mapa de las zonas de impacto: países de Centroamérica como Guatemala, El Salvador y Honduras iban a estar entre los más afectados; México no se quedaba atrás, los estados de la península de Yucatán y los cercanos a Guatemala se verían afectados.
Le dije a mi madre que había que encontrar rápido a mis hermanos y buscar refugio bajo lugares lo suficientemente seguros. La multitud seguía observando el espectáculo, yo gritaba que se pusieran a salvo. La gente empezó a esconderse bajo unas gradas de construcciones que parecieran emular a las pirámides mayas mientras una guardia de soldados, personal de seguridad o actores o lo que fueran empezaron a proteger a las personas. Cabe resaltar que estos personajes tenían atuendos como si fueran mayas, pero como dije antes no sé si formaban parte de un espectáculo o eran del staff de seguridad.
De pronto rocas de diversos tamaños ardiendo en fuego comenzaron a llover sobre la ciudad impactando casas y vehículos, llevando a fuego lo que tocaban. La muchedumbre gritaba presa del pánico y terror.
Recuerdo ver a mi hermano que quería llegar a nosotros, mi madre y yo nos abrazamos, en la radio dijeron que en Tabasco habían 13 víctimas a causa del impacto de los fragmentos de meteoritos. De pronto todo quedó oscuro... y desperté.
Todo había sido un mal sueño. Entré a Google y un mapa me mostró los lugares donde hubo víctimas mortales. Había pasado realmente, acababa de despertar de una especie de coma. Y antes de seguir... desperté en el mundo real, agitado y perturbado.