Cuando era niña tuve sueños me marcaron, que siempre me han intrigado, pero nunca supe qué significa. El sueño es el siguiente:
Me soñé con menos edad de la que tenía, tendría por lk menos 6 años, estaba con mi mamá en un lugar que parece un monasterio o una casa de retiró, nos ubicamos al medio de un hermoso jardín con una gran pileta ( se parece mucho a las construcciones antiguas de asiendas o monasterios en Lima o al patio de la iglesia San Francisco o Arequipa) mi mamá se puso a conversar con unas personas ( no recuerdo si eran monjas) yo me solté de su mano y comencé a recorrer todo el alrededor mirando las grandes puertas que tenía y vi a una entre abierta, no dudé en entrar y vi un cuarto blanco, no había nada más que una puerta de madera en el fondo (de tamaño normal) la abrí y entré a otro cuarto blanco con una puertita muy chica y angosta. Abrí esa puertita ya que me causaba curiosidad y vi que era un pasadizo, y las paredes eran de tierra,como si no estuviera construido, en el fondo se veía algo que brillaba. Entraba de costado por lo angosto que era, pero me dio mucho miedo y decidí despertar.
Después de soñar eso, al cabo de unos meses volví a tener el mismo sueño, esta vez ya conocía más el lugar, busque la puerta grande, pasé la puerta de tamaño normal y vi en ese cuarto a esa puertita y la abrí, esta vez dispuesta a llegar al final y ver que hay, me costó mucho llegar al final, era muy muy angosto, pero cuando llegué, era un cuarto blanco, pintado del blanco más blanco que haya visto, era un blNco brillante, era chico, y en una de las esquinas del cuarto, una majestuosa enredadera de uva verde llegaba al techo, bueno no sé si tenía techo, ya que brillaba tanto que parecía que no lo hubiera y la enredadera parecía no tener fin.
Eran la enredadera más hermosa que haya visto, las hojas más verdes y resplandecientes, y las uvas verdes más brillantes que haya visto.
No deje de mirarla y esa mañana desperté con una sensación de paz absoluta.