En casa de mi abuelita había como un túnel, íbamos en un carro mi novio y yo, Pero ya estábamos muy preocupados porque comenzaban a sonar sirenas no eran de patrullas de la CDMX, sino patrullas de Veracruz, nos perdíamos en el túnel hasta que encontrábamos una salida pero teníamos que romper una puerta, la rompíamos y nos metimos muy rápido a mi casa, me escondía en el closet.
Después un grupo de personas, como terroristas, iban cada noche a un mercado y juntaban a toda la gente que podían en un sólo lugar y los empezaban a matar a todos con pistolas; en una de esas noches nos agarraban a mi y a mi mamá, yo logré escaparme y mi mamá solo estaba herida.
En una tercera noche esas personas habían llegado, yo me encontraba con mi prima, escapamos de nuevo, cruzamos una avenida completamente obscura y nos escondíamos entre las calles, en ese trayecto encontrábamos una casa llena de policías y todos estaban escondidos porque tenían miedo argumentaban que no tenían las suficientes armas para atacarlos, me enojé y les dije que como era posible que mientras tanta gente moría ellos estuvieran escondidos, entre mi prima y yo nos llevamos todas sus armas para dárselas a la gente y pudieran defenderse... Ahí terminó mi sueño.