Ahí estaba yo, aúnque no recuerdo el motivo, luchando por sobrevivir a lo que parecía el fin del mundo, sentía que todos lo sabían... Que mi famila lo sabía, y pedía a mi madre que se fuera a un lugar seguro conmigo, pero ella no me hacía caso. Miré a mis gatitos que estaban en peligro y los buscaba con desesperación pero como eran muy grandes no entraban en mi bolso, así que cogí a otros gatitos pero más chiquitos, y pensé:“al menos a estos podré salvar"
Todo el mundo se desesperaba, buscaban un escape, pensaban hasta viajar a la luna, pero eso no serviría, al menos algo dentro de mi me decía que así era.
Ahora estaba dentro del auto de mi familia buscando un sitio seguro pero todos discutía y nadie sabía un camino... de pronto vi como el suelo a la distancia se volvía de una lava intensa que arrazaba todo lo que tocaba. Fu en tonces que vimos perdido el hecho de escapar y pensamos que mejor sería perecer en nuestra casa.
Cuando ya estaba a punto de darme por vencida de la vida y tener mucho miedo de la muerte fue que vi que la lava traía consigo un camión con carga de gasolina y pensé ue si rebentaba estabamos acabados, y justo cuando dije eso fue que escuche un booomm muy fuerte, aunque no vi la explosión.. Todo se volvió negro
Fue cuando sentí que una fuerza extrema me absorvía hacía arriba y a la vez a todos lados y aunque no veía nada al mismo tiempo veía una luz. Así me transportó a un jardín muy bello, donde veía a muchas personas caminando tranquilamente, uno que otro animalito reposando tranquilamente. Ahí cada vez que pasaba un accidente o suceso que en un lugar normal enfadaría a una persona común y corriente, ahí todos reían y se portaban como si eso no era la gran cosa. Todos eran muy amables. Y me sentí un poco rara al ver tanta paz, tanta calidez... Hacían reuniones en grupo o algo y creo yo que escuche que eran algo como aceptar el hecho que estaban muertos. Pero yo pensé que ese sitio era tan bello que no creía merecer pertenecer ahí, y cualquiera que me alla llevado a ese sitio debió tener una buena razón, por no decir que derrepente se confundió. Pero aun así, aun de tener tanta incomodidad, daba gracias por haber tenido la oportunidad de estar ahí. Fue ahí que me desperte.