Estaba yo conduciendo mi coche y entraba en el garaje de un edificio,con la intención de llegar a algún sitio, o aparcar o atravesar para pasar a otra zona de aparcamientos, el tunel era largo y empinado, ando un trayecto largo, animada, a buen ritmo, y voy subiendo por esas curvas caracteristicas de los aparcamientos en edificios con grandes curvas en pendientes y voy subiendo y subiendo y subiendo por el tunel interminable del garaje, cuando se va haciendo cada vez mas estrecho, mas oscuro y empiezo a encontrar escalones, que el coche va superando, de nuevo mas escalones y más, hasta que me encuentro, casi como haciendo motocross con el coche, en un tunel cada vez más estrecho y sin posibilidad de dar marcha atrás, los escalones se hacen cada vez más empinados, como los de un campanario,pero oscuros como un garaje, cuando por fin veo un poco de luz y de pronto ya no se puede pasar con el coche, hay como unos pivotes que te impiden bajar. ¿ y yo que hago ahora? me decia, dar marcha atrás es una locura, es estrellarse. decido salir del coche y me acerco a un hombre que hay en la puerta,vendiendo no se qué, en un puestecillo de algo, de publicidad o de la cruz roja, sentado en una mesa vestida de azul y dandole papeles al público, es un hombre que no tenía nada que ver con el garaje, pero estaba sentado en frente de la puerta. Me acerco a él, le planteo la situación. y me dice usted haga lo que quiera, si quiera llegar hastra aqui, la única solución es llamar a una grúa que desguacen el coche y lo van sacando por partes y despues lo montan aqui, o sino dé marcha atrás. Otra solución no tiene, es fácil señora, me decía, llega la grúa le quitan la parte de arriba, después esto y esto y me iba haciendo señales y despues ya los neumaticos se colocan aquí, y me iba hablando y hablando y yo me quedaba mirando el coche sin saber que hacer